jueves, 13 de junio de 2013

¿Estamos a punto de vivir la tercera revolución industrial?

“Las nuevas tecnologías manufactureras van a facilitar la tercera revolución industrial”, explica Henk Grootveld, gestor de fondos de inversión especializado en tendencias de la firma holandesa Rolinco.

Para el experto, las nuevas tecnologías como la robótica o la inteligencia artificial, implican que algunos robots ya son capaces de llevar a cabo operaciones quirúrgicas, ordeñar vacas o pilotar aviones a reacción. Grootveld espera que estas tecnologías pronto se extiendan hacia otras industrias y que sea EEUU el primer país en beneficiarse de ellas, hasta el punto de hablar de un ‘renacimiento de Estados Unidos’.

Grootveld indica que el país norteamericano está repatriando cada vez más industria gracias a tres nuevos factores: menores costes energéticos, el fin de la mano de obra barata en China y las nuevas tecnologías manufactureras. Según la firma Boston Consulting Group, el 30% de las actuales importaciones desde China se producirán de nuevo en EEUU para 2020, recuerda el analista holandés.
baxter
Sin embargo, no será el país norteamericano el único en beneficiarse. “Por ejemplo Ford ha transferido casi toda su producción desde Bélgica e Inglaterra a España. También preveo un rol cada vez más importante de la industria textil en un país como España”, añade Grootveld.

La innovación tecnológica y el envejecimiento de la población activa han impulsado el mundo de la robótica. Como ejemplo, Grootveld menciona al robot Baxter, diseñado por la firma Rethink Robotics. “Baxter es capaz de realizar tareas de producción de forma segura e inteligente al lado de otras personas”, explica. “El robot tiene sentido común – basado en el comportamiento humano– y puede adaptarse a las tareas y su entorno de trabajo”. Baxter no precisa una programación compleja ni es caro de integrar. Este es el motivo por el que los robots son cada vez más baratos.

 “No tardaremos en poder bajarnos aplicaciones para nuestros robots tan fácilmente como ahora nos bajamos aplicaciones para nuestro iPhone”, predice Grootveld.

Junto a otras nuevas tecnologías como la impresión en 3D, la inteligencia artificial o la nanotecnología, se podrán producir bienes de consumo para las masas a muy bajo coste. “La producción se realizará de forma cada vez más flexible para ajustarse a la demanda, y se hará de forma más local”, espera Grootveld.

Algunas de las firmas en las que su fondo de inversión invierte ahora son la japonesa Keyence, que fabrica sensores, la estadounidense Rockwell Automation, que automatiza procesos industriales o la también estadounidense 3D Systems, que fabrica impresoras en 3D.