jueves, 2 de enero de 2014

Los seguros más extravagantes de los famosos

gene-simmons
En la primera entrega de esta serie, repasamos los seguros de algunos cantantes y actrices, que han cubierto su herramienta de trabajo (cuerpo, voz, etc.) ante cualquier adversidad, tal y como hacen muchos deportistas de élite. Sin embargo, hay otros personajes menos conocidos que también han asegurado partes de su cuerpo un tanto más inverosímiles...

Puede parecer exagerado, pero a la crítica de vinos de la cadena Somerfield, Angela Mount, su empresa la contrató un seguro sobre sus papilas de 10 millones de libras en 2003. Fue un tema muy comentado y dicen que generó mucha publicidad a favor de la empresa.

El conocido crítico de vinos estadounidense Robert Parker, responsable de la publicación bimensual 'The Wine Advocate' en la que valora caldos de todo el mundo, aseguró su paladar por 600.000 libras.

Más curioso es el seguro de diez millones de libras sobre la lengua del catador de café Gennaro Pelliccia, realizado por la empresa para la que trabaja, Costa Coffee. Pelliccia dicen que es capaz de distinguir miles de sabores y es quien decide las mezclas a realizar en su empresa cada temporada.

Un caso parecido dentro de la industria alimentaria es el de John Harrison, el catador oficial de helados de la casa Dreyer’s. Dicen que Harrison se toma tan en serio su trabajo que realiza las catas con una cuchara de oro porque no deja regusto. En cualquier caso, tiene un seguro cercano a las 700.000 libras.

Richard Paterson es conocido como 'la nariz' y ha trabajado durante más de 40 años como mezclador de bebidas espirituosas. Su obra cumbre fue la botella de Dalmore Single Highland Malt vendida en 2002 por 26.000 libras, lo que la convirtió en la botella de whisky más cara de la historia. Su nariz está asegurada en 1,5 millones de libras.

Por último, dentro del sector gastronómico, el chef británico Antony Worrall Thompson anunció en 2003 que aseguraba contra enfermedad o accidente sus dedos por 500.000 libras y su lengua por otro tanto.

Rarho, rarho, rarho...

Más extraño es lo del jugador de cricket australiano Merv Hughes, que aseguró su propio y original bigote por la friolera de 200.000 libras esterlinas; lo del cantante Tom Jones, que podría haber asegurado los pelos de su pecho, marca de la casa supongo, por siete millones de dólares; o lo del jugador de fútbol americano Troy Polamalu, que cubrió el pelo de su cabeza (exigencias de Procter & Gamble) con un seguro de un millón de dólares.

Y si hablamos de 'marca de la casa', el bajista del grupo Kiss, Gene Simmons, tenía un seguro sobre su lengua afilada por otro millón de dólares.

Aunque para rarezas, las del cantante de Van Halen, David Lee Roth, que aseguró su esperma por un millón de dólares. No se trataba de protegerse contra el lógico declive funcional, nada de eso, el cantante quería protegerse de algo mucho más oneroso: que su esperma pudiera acabar germinando en el cuerpo de alguna 'fan' de forma involuntaria (¿?).

Pero para mí, el seguro más extraño de todos los famosos es el de la actriz Shirley MacLaine y su miedo a ser abducida por alienígenas. Si unos extraterrestres la abdujeran, el seguro pagaría 25 millones de dólares. Claro, que hay unas 20.000 pólizas de ese tipo en Estados Unidos, con una protección adicional en el caso de que quedar embarazadas o embarazados, que eso con los alienígenas no se sabe del todo, y que cubre también los exámenes que te realicen en una nave espacial.

¿Conocéis algún seguro más extravagante?

No te pierdas tampoco: Los seguros más curiosos de los famosos