Estas son las principales conclusiones de un seminario impartido en Holanda por Jack Neele, gestor del fondo Robeco Global Consumer Trends Equities, y Dirk-Jan Verzuu, gestor del ING Global Opportunities Fund sobre la revolución digital y sus consecuencias en las empresas.
"Esta revolución digital se está desarrollando a una velocidad exponencial, no lineal. Y tendremos que navegar a toda vela para cerrar la brecha que se está abriendo entre nosotros y nuestros hijos", advierte Verzuu.
Y el mensaje no va sólo para los padres. A las empresas les ocurre lo mismo. "Los negocios deben adaptarse con rapidez e innovar. Si no lo hacen, desaparecen", señala. "El año pasado nos suscribimos en casa a Spotify y ahora disfrutamos de toda nuestra música a través de streaming. No he vuelto a utilizar mi Apple iTunes desde entonces. Literalmente, de un día para otro, iTunes se había convertido en algo supérfluo", aclara.
Jack Neele, por su parte, recordó que hay empresas que no aguantan las grandes tendencias a largo plazo y no sobreviven a las nuevas tecnologías.
"Uno de los mejores ejemplos de una empresa perdedora fue el de Kodak, que fabricaba carretes para fotos. Kodak sobrevivió a las cámaras digitales inicialmente, pero cuando las cámaras llegaron a los móviles en 2007 y compartir las fotos se hizo más importante que su calidad, todo terminó para ellos".
Además, añade el gestor, "las nuevas empresas quieren acabar con el estatus quo de los negocios tradicionales. Actualmente, empresas como Airbnb (hoteles) y Uber (taxis) están poniendo a los mercados patas arriba", añade.
“Facebook, por ejemplo, es un ganador y se está aprovechando de la fortaleza del social media. La llegada de los teléfonos inteligentes ha reforzado el uso de las redes sociales. Y Facebook ha adaptado sus servicios de publicidad hacia los smartphones, impulsando un crecimiento enorme en los ingresos por publicdad a través de los móviles".
Por último, Neele recuerda que la digitalización no sólo afecta a la tecnología, sino a muchos otros sectores, como por ejemplo, el del consumo. "Piensen en Nike. Esta firma no sólo vende zapatillas y artículos deportivos, también vende ya electrónica para compartir la actividad deportiva vía social media, por ejemplo. Y los ganadores estructurales, como Nike, no son sensibles a los ciclos económicos. Durante una recesión, estas empresas todavía lo hacen bien y ganan cuota de mercado".
¿Conoces alguna empresa que no pueda seguir el ritmo?
