O como explican en K2, una firma de consultoría de riesgos, "la inteligencia competitiva es la acción sistematizada y ética de definir, recolectar, analizar y distribuir inteligencia sobre productos, clientes, competidores y cualquier aspecto del entorno de negocio necesario para apoyar la toma de decisiones estratégicas de los principales ejecutivos de la empresa".
O también, como un proceso responsable de la identificación temprana de oportunidades y riesgos en el mercado antes de que sean obvios. Este proceso abarca la comprensión del funcionamiento actual de la empresa así como la anticipación de acontecimientos futuros y se fundamenta en un trabajo de 'business intelligence', que puede definirse como una "amplia categoría de aplicaciones y tecnologías que se utilizan para obtener y analizar información que ayude a una empresa a tomar mejores decisiones".
Los principales problemas que solucionan estas firmas de 'detectives económicos' son los de anticipar cambios en el mercado, evaluar y entender las acciones y declaraciones de los competidores, descubrir nuevos o potenciales competidores, aprender de los éxitos y fracasos de los competidores, incrementar el rango y la calidad de los objetivos de adquisición, aprender sobre nuevas tecnologías, productos y procesos que afectan al negocio, aprender sobre cambios políticos, legislativos y regulatorios que pueden afectar al negocio, aumentar las posibilidades de entrar en nuevos mercados o mejorar la capacidad autocritica sobre la propia empresa.
"Con la necesidad de abrirse a nuevos países para vender sus productos y servicios, las empresas españolas se interesan cada vez más por conocer los riesgos de operar en otros mercados y, sobre todo, por la inteligencia competitiva, que consiste en conocer no sólo el mercado en sí, sino también a la competencia que se van a encontrar, su motivación y dinámicas", explica Bruce Goslin, consejero delegado de K2 Intelligence. "También hay mucha preocupación por el tema del fraude", añadió.
En cuanto a qué preocupa a las empresas extranjeras de España, Goslin, indicó que "siguen los asuntos de actualidad como el de Cataluña o Podemos, pero de forma general, y no tienen impacto en sus decisiones de invertir o no en nuestro país".
Lo que sí aclaró es que "es muy habitual entre las empresas sajonas sobre todo que se haga una 'due diligence' o revisión de los antecedentes personales y profesionales de los directivos que van a contratar en España".
Por otro lado, Goslin recordó que "el 70% de las adquisiciones tienen problemas por falta de información", por lo que sugiere a todas las empresas que "hagan una búsqueda de un mínimo de información por su cuenta antes de tomar una decisión corporativa".
